Si bien durante la pandemia nuestras relaciones con los demás se vieron reducidas, los problemas sociales que habían existido no desaparecieron: algunos, incluso, se han agravado y hecho aún más evidentes. La paz, en sus varios conceptos, es siempre una meta que alcanzar y tenemos que poner esfuerzo para llegar a un mundo más justo.
Estaría bien comenzar con la búsqueda de la paz y seguridad en nuestros “pequeños mundos”, es decir, en nuestras familias y casas. Durante los períodos de confinamiento, desafortunadamente, hemos visto un auge de la violencia de género que sigue siendo una amenaza muy presente en las vidas de las mujeres en una gran parte del mundo. Muchas fueron las protestas en las que se reivindicaban los derechos de las mujeres que salieron a las calles de muchos países, pretendiendo una mayor protección de sus vidas.
En esta ocasión recordamos también las protestas que estallaron en varias ciudades de Chile y que, al final, llevaron a la aprobación de la redacción de una nueva constitución que garantizase la paz y la justicia en el país.
Por desgracia, la paz mundial fue también amenazada por conflictos internacionales y guerras: la más reciente siendo la guerra en Ucrania. Estamos viendo a personas que huyen de su país buscando seguridad en otras partes del mundo: sin embargo, la recepción no ha sido la misma para todos los refugiados. Asimismo, creemos que todos tenemos el derecho de vivir en paz y merecemos el mismo respeto y ayuda, independiente de dónde somos.
La necesidad de tomar medidas para la paz y justicia sigue siendo relevante para que no haya más víctimas de violencia y nadie viva su vida en miedo.
Fotos destacadas:
Santiago Hellen: Latinoamérica unida (Argentina)
Tita: Stop a la violencia machista (España)